Manifestándose por la vida

"No quiero ver un día manifestando…..por la paz en el mundo a los animales. Cómo me reiría ese loco día, ellos manifestándose por la vida, y nosotros apenas sobreviviendo, sobreviviendo". (Víctor Heredia)

Ahora que toca revisar programas y también creencias, he querido saber sobre algunos aspectos:

¿Qué hay sobre la energía libre, disponible y al alcance de todos, que teorizo Tesla hace ya 100 años, y que hoy está DISPONIBLE?

¿Qué hay del MMS, y productos similares, que en su silencio, se están demostrando como muy efectivos en enfermedades tan agresivas como la Malaria en países del denominado tercer mundo, y en otras patologías severas en nuestra sociedad?

¿Qué hay de la geoingeniería que se práctica a diario (también en nuestro país), favoreciendo e investigando cambios de climas con fines militares, y que en ocasiones pueden ser causa de fenómenos naturales muy agresivos?

¿Qué hay de la fabricación y la venta de armas, que tan abundantes son en nuestro país?

¿Qué hay sobre el trato (maltrato), que reciben los animales que después nos comemos, de las formas que utilizamos para sacrificarlos, de cómo les quitamos sus pieles, cómo los utilizamos para nuestros experimentos, para nuestro divertimento…?

Y cuantas cosas más…

Lo invisible se empieza a hacerse visible, y esto apenas empieza, a poco podremos ver mucho más…

Y nuestros intermediarios convocarán comisiones de investigación, realizaran el código ético del político honrado, e incluso buscarán a veces, medidas para paliar tal o cual situación, de esa nuestra forma de vivir….sobrevivientes.

Ah….también puede pasar, quizás ya está pasando, que nosotr@s, uno a uno (como si fuéramos un todo), empecemos a saber qué hacer, a tomar decisiones, saber a donde ir, en coherencia con nosotros mismos, sin buscar nada, sin preguntarle a nadie, sin querer que nadie nos valide tal o cual acción…

Quizás los intermediarios fueron útiles y sirvieron por un tiempo, quizás ahora le ha llegado el turno al ciudadano, a la persona, al ser humano, y así recuperar la sintonía con la naturaleza, y encontrar una manera genuina de vivir.